Los dientes son fuertes, pero no conviene forzarlos ni someterlos a prácticas inadecuadas que puedan dañarlos, en ocasiones gravemente. Por eso queremos dedicar unas líneas a explicar por qué es peligroso abrir una botella con los dientes.
Por mucho que hayas visto a famosos haciéndolo o se haya viralizado, la dentadura humana no está preparada para ello. Puede parecer algo divertido, pero en realidad es un riesgo enorme para las piezas dentales que es preferible evitar.
Composición de los dientes
En primer lugar nos gustaría aclarar cómo es la estructura de los dientes y de qué están compuestos. Así será más fácil entender las causas de su fortaleza, así como concienciarse sobre la necesidad de cuidarlos.
La constitución de los dientes incluye principalmente estos materiales naturales:
- Esmalte dental: se trata del material más duro del cuerpo humano. Es la capa externa del diente y se compone principalmente de minerales, sobre todo hidroxiapatita. Es extremadamente duro, incluso más que el hueso, lo que le permite resistir la fricción y el desgaste diario.
- Dentina: se caracteriza por ser fuerte a la vez que flexible. Es la parte del diente que se encuentra bajo el esmalte. Aunque es menos dura, cuenta con una estructura tubular que le da cierta elasticidad. Esto ayuda a absorber mejor los impactos y evita que el diente se quiebre fácilmente.
Debido a estos materiales que las forman, las piezas dentales están diseñadas para resistir fuerzas muy grandes al masticar.
Dientes fuertes y resistentes
Aparte de la estructura dental, la forma de cada pieza es importante porque están diseñadas para realizar una función distinta. Los molares son grandes y planos para triturar, los caninos son puntiagudos para desgarrar y los incisivos son afilados para cortar. Esta variedad reparte la fuerza de la mordida de manera eficiente.
Otro factor que influye en la resistencia de los dientes es el anclaje en el hueso mediante el ligamento periodontal. Este tejido cumple una misión de soporte y amortiguador natural al masticar, ya que absorbe parte de la presión ejercida.
Por último, no hay que olvidar que la saliva aporta minerales como el calcio y el fosfato. Gracias a ellos, el esmalte logra remineralizarse y mantener su robustez. Esto aporta gran resistencia a los dientes, pero no significa que estén hechos para abrir botellas o romper objetos duros.
Riesgos de abrir una botella con los dientes
Como has visto, hay muchos motivos que explican por qué las piezas dentales son tan firmes y resistentes. Precisamente por su estructura compleja y precisa, merece la pena extremar los cuidados y no abrir botellas con la boca.
Los daños ocasionados al abrir una botella con los dientes pueden ser muy serios y estos son algunos ejemplos:
- Fractura dental. Las piezas dentales no están diseñadas para hacer palanca contra superficies duras como el metal o el vidrio. La presión ejercida puede provocar que un diente se astille o incluso se fracture por completo. En ese caso, podría ser necesaria una reconstrucción o incluso una exodoncia.
- Daño al esmalte. Aunque el diente no llegue a romperse, el esmalte puede sufrir un desgaste severo o agrietarse. Esto incrementa la sensibilidad dental y la posibilidad de que se desarrollen las caries.
- Lesiones en encías y labios. Durante la apertura puede que el tapón o la chapa resbalen o la botella se escurra de las manos. Si esto ocurriera, podrías hacerte un corte en las encías, la lengua o los labios.
- Desplazamiento o aflojamiento de piezas dentales. La presión excesiva sobre un material duro puede aflojar dientes o incluso moverlos, algo particularmente problemático si tienes ortodoncia.
Evita riesgos y cuida tus dientes
Morder cosas duras o abrir una botella con los dientes puede tener consecuencias muy dolorosas para la salud y la estética oral. Además, solucionar los problemas derivados puede resultar bastante costoso en términos económicos.
Aunque parezca práctico emplear los dientes, no es nada seguro y es mucho más aconsejable emplear un abridor adecuado. Si has sufrido algún percance de este tipo o tienes cualquier consulta, puedes acudir a la clínica MAEX Indenta. Ubicada en Alicante, dispone de todo lo necesario para proteger tu dentadura.